En un juicio por agresión sexual cuya víctima era un adolescente se incorporó por primera vez una pericia forense interdisciplinar.

Este enfoque –complejo y esencial- integra múltiples perspectivas y garantiza un tratamiento más justo y adecuado de los delitos cuyas víctimas son niños, niñas y adolescentes (NNA).

El trabajo en equipo fue elaborado por Claudia Esquivel, de la Asesoría de Menores; Mario Díaz Ott, del equipo Forense del Cuerpo de Trabajadores Sociales y Eugenio Balbastro, Fiscal de Investigaciones, de Ituzaingó.

En ese juicio se introdujo la categoría de "daño social" como prueba, lo que representa una innovación en la evaluación de los efectos de la agresión sexual en la víctima.

El concepto permite considerar el impacto en las relaciones familiares y sociales del adolescente, ofreciendo una perspectiva amplia y humana del daño sufrido, más allá de lo físico o psicológico.

El lenguaje claro y accesible utilizado en el discurso judicial refleja un cambio hacia una concepción más inclusiva y comprensiva de la justicia.

Podes leer el artículo completo en el Cuaderno de Jurisprudencia N°3 del Área de Jurisprudencia y Biblioteca Central del Poder Judicial.