Varios sectores se achicaron en junio y provocaron una desaceleración del crecimiento de la industria. En el caso de la construcción, la retracción fue del 2,8% en junio que consolidó una primera mitad del año en baja
La industria nacional está mostrando señales de estancamiento y caída, pero aún así, cerró el primer semestre del año con un balance positivo en relación al 2022. Según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, entre enero y junio de este año la producción industrial mejoró un 1,3%.
El repunte fue impulsado por la industria automotriz (creció 8,5% en el primer semestre), las fábricas de muebles (6%), el sector de minerales no metálicos (5,9%), la producción de textiles (2,2%), la elaboración de productos de metal y la refinación de petróleo (0,4%). Por el contrario, cerraron el período enero-junio con caída la industria maderera (-3,2% interanual), la industria alimenticia (-0,5%) y la de “otros equipos, aparatos e instrumentos” (-0,3%).
Como se puede observar, la mayoría de las actividades mejoraron sus niveles de producción en los primeros seis meses del año. Sin embargo, los datos de junio muestran una situación completamente opuesta. Si se toma en consideración únicamente la actividad industrial del sexto mes del año, se observa que cinco sectores cayeron, uno se mantuvo y sólo tres crecieron.
En junio, se desplomó la producción industrial de “equipos, aparatos e instrumentos” (-20,3%) y cayó con fuerza la industria alimenticia (-4%). También decrecieron los productos de metal (2,6%) y la maderera (2,6%). Se sumó a la lista negativa el sector de “textiles, prendas de vestir, cuero y calzado” (-0,6%).
La que se mantuvo sin cambio fue la industria maderera, mientras que crecieron la industria automotriz (1,8%), la refinación de petróleo (0,3%) y la producción de minerales (0,2%), aunque todos los hicieron por debajo del ritmo de mejora que había tenido en los primeros cinco meses del año.
Ese escenario condujo a que la industria manufacturera en forma conjunta desacelerara su ritmo de crecimiento acumulado por tercer mes consecutivo. Cabe recordar, que la actividad había crecido 2,7% en el primer trimestre y había desacelerado a 2,4% en el cuatrimestre, a 2,1% en el período enero-mayo y ahora, a 1,3% en el primer semestre completo.
Si la tendencia continúa, en algún momento el número general pasará a ser negativo, pero por el momento se mantiene en crecimiento.
Se achica la construcción
No hay atenuantes para la construcción. De acuerdo al último informe sectorial publicado por el Indec, el sector cayó 2,8% en junio, en comparación con igual mes del año pasado, y se contrajo 2,1% en el acumulado del primer semestre.
Para llegar a ese resultado, el Indec midió la demanda de algunos de los principales materiales que se utilizan para la construcción. Entre ellos, se destacaron por los malos resultados los artículos sanitarios de cerámica (-16% en el acumulado del primer semestre), los pisos y revestimiento (-15,4%), los ladrillos huecos (-14,9%), las cales (-8%) y el yeso (-7,8%).
En contraparte, hubo un crecimiento del 18,7% en la demanda de mosaicos y se registró un repunte del 10,2% en las ventas de hormigón elaborado, pero las mejoras no fueron lo suficientemente marcadas como para compensar la caída del resto de los materiales. Por eso, el balance de los primeros seis meses del año fue de -2,1% para la actividad de la construcción.
Lejos de mejorar, los resultados de junio del 2023 contra igual mes del año pasado, mostraron fuertes contracciones en la demanda de pisos y revestimientos (-13,5%) y en hierro redondo (-10,9%), entre otros sectores. Sí se mantuvo en alza la demanda de mosaicos (19,5%) y mejoraron las ventas de asfalto (147,3%) y hormigón elaborado (6%).